Estreno las actividades formativas del 2018 con los compañeros del Centro Lucentum y su programa de formación en Terapia Familiar Sistémica.

Este año trabajo con los alumnos de segundo los días 12, 13, 26 y 27 de enero y 16-17 de febrero.

  • ¿Qué?: análisis sistémico de la demanda y el contexto de intervención, primera entrevista, implicación del terapeuta (emociones y modelo de resonancia)…
  • ¿Cómo?: con role-playing, análisis de sesiones grabadas en vídeo, dinámicas para la reflexión y comprensión de conceptos, análisis de las situaciones presentadas por los alumnos,… y lo que nos pida el momento!

Participar en la formación de otros terapeutas siempre me ha parecido una gran responsabilidad. Mi experiencia como formadora había estado ligada al “terreno” como tutora de prácticas de estudiantes de psicología del último año o futuros terapeutas familiares que venían a formarse al servicio donde trabajaba. Fue sin duda una experiencia emocionante.

La oportunidad de colaborar con Lucentum supuso un nuevo desafío. El estilo de un terapeuta es el cóctel que resulta de la mezcla de diversos ingredientes: formación, experiencia profesional, enseñanzas de compañeros y usuarios,  experiencias vitales, características personales… Con el paso del tiempo ciertos elementos teóricos y técnicas en las que se basa tu práctica acaban fundiéndose contigo y a veces uno se olvida de cómo las describía aquel terapeuta que las creó y te inspiró. Volver a recuperarlas para ofrecerlas a los alumnos y que ellos mismos vayan seleccionando los ingredientes de su cóctel ha sido un trabajo laborioso, pero enriquecedor.

El proceso previo para formar a otros ha resultado formador para mí…Espero que en formación pase como en las sesiones de terapia con las familias: si el terapeuta se transforma en su interacción con la familia, la familia se transformará también.

Para saber más CENTRO LUCENTUM